Christopher Brito, del Servicio Meteorológico Nacional, adelantó a LA GACETA que este año la tradicional tormenta de Santa Rosa se manifestará de manera atenuada en Tucumán. Aunque -aclaró- que el 30 de agosto se registrarán precipitaciones en la provincia, no se espera una lluvia intensa, sino moderada.

El especialista explicó que se anticipan acumulaciones de entre 5 y 8 mm, principalmente en el centro y sur de Tucumán, mientras que en el norte las lluvias serán más débiles. Estos fenómenos aportarán humedad a los suelos y reducirán la cantidad de polvo y humo en el ambiente.

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En comparación con años anteriores, donde las tormentas de Santa Rosa eran más comunes, la situación ha cambiado debido al cambio climático y las modificaciones en el clima local. Antes, en décadas pasadas, era más probable que se produjeran tormentas intensas, pero actualmente estas lluvias moderadas se ajustan mejor a las nuevas condiciones climáticas.

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Brito también comentó sobre el impacto positivo de las lluvias en agosto, destacando que el mes registro precipitaciones superiores a lo normal, contribuyendo a un buen cierre de invierno. Para septiembre, se prevé un incremento de temperaturas con menos lluvias, marcando el inicio de una primavera cálida.

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¿Y el verano?

Finalmente, Brito indicó que el verano podría verse afectado por un fenómeno de "La Niña", que, aunque débil, podría influir en las precipitaciones. Los detalles sobre el verano se conocerán más adelante, pero la primavera se perfila como cálida, sugiriendo que los tucumanos deben prepararse para temperaturas más altas.